Un prisma rectangular único continuando con la trama urbana refuerza el concepto de unidad funcional y simbolismo para un museo en la ciudad de Santa Fe. El mismo se sitúa en la cota cero (nivel de la calzada), por lo que se procede a nivelar la zona del lote que alberga al edificio y que posee una diferencia de cota de - 2,50 metros con respecto al nivel de la calle. Se utiliza distinto tipo materialidad diversa compuesta por vidrio, hormigón, policarbonato y chapa le dan forma a este volumen. En cuanto a la parte funcional se define una tira con 3 niveles: subsuelo que acomoda las dependencias de mantenimiento y depósitos, planta baja donde se ubican las salas de exposiciones, congresos y auditorio, el primer piso que aloja a las áreas de gobierno y el segundo piso que alberga laboratorios y áreas de investigación. Las residencias habitacionales se alzan en una torre de hormigón y vidrio ubicada en el extremo noreste del emplazamiento. La fachada este del museo presenta gran regularidad debido a que es observada a gran velocidad por los automovilistas que transitan por la avenida de circunvalación Mar Argentino. La fachada oeste propone una materialidad de tipo reflejante que reproduce el paisaje natural circundante. El ingreso principal se sitúa en la fachada norte, la misma cuenta con un gran alero perforado que crea un juego de luces sombras cambiantes de acuerdo a la posición de sol, el mismo cualifica el espacio de transición entre el interior del museo y su exterior. La cubierta posee una gran perforación rectangular que permite el ingreso de luz natural, la misma es controlada y llega difusa al interior mediante una envolvente traslucida. La propuesta se vincula con el entorno a partir de una plaza seca con una cota de -1,5 metros con respecto al la cota 0 de la calzada.
sábado, 1 de diciembre de 2007
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